14 de enero de 2009

Todo en mi

Verano, Giuseppe Arcimboldo (1563).


Hace poco alguien me preguntó qué tipo de música escuchaba normalmente, y no supe qué responderle...

Eso me hizo ponerme a pensar en cómo sería la banda sonora de mi vida, las canciones que elegiría para narrar mi historia musical, y creo que sería tan increíblemente variada que no habría manera de describirla.
Me pasa lo mismo con el cine o la literatura, y creo que con casi todo lo que hago en mi vida.
Me relaciono con gente muy distinta, me gusta vestir de muchas maneras y sentirme de muchas maneras, y me interesan cosas muy diferentes.

Soy como un puzzle gigante formado por multitud de piezas pequeñitas, todas distintas y todas imprescindibles por igual, porque, aunque solo faltase una, la imagen ya no estaria completa.

Además siempre he pensado que en la variedad está el secreto del aprendizaje, porque nunca sabes detrás de qué puerta puedes encontrar algo interesante, así que habrá que intentar abrir todas las posibles, aunque sólo sea para asomarte un poco a ver qué hay.

Claro que también dicen que quien mucho abarca poco aprieta, y bueno, así estamos...

11 comentarios:

isobel dijo...

pues imagínate si para colmo no recuerdas nombres propios, imposible mantener una conversación, besitos

Anónimo dijo...

Yo lo veo también así... es bonito abarcar, aprender, comprender, mirar cosas nuevas, tener opiniones distintas. Llegarás a ser más sabia. Besos.

Nébula dijo...

Yo creo que la vida es más fácil para los que ponen etiquetas; pero no tan bonita. Un beso.

Mónica dijo...

Me identifico tanto con tus letras, es divertido ser un puzle de piezas tan diferentes . un abrazo y me alegra conocerte.

Belén dijo...

La música para mi es tan importante que me parece imposible que alguien no tenga banda sonora de vida...

Besicos

P.D Bueno, renacer en cierta forma si se puede decir, pero es mas bien reconstrucción

LU dijo...

Si lo analizo desde mi propia experiencia, los gustos más concretos van unidos a mi adolescencia, donde era todo mucho más rígido, aunque yo pensaba todo lo contrario.
Ahora tengo preferencias definidas, pero dentro de un abanico muy amplio y es maravilloso. ¿Y quién quiere abarcar todo, aunque sea de una pequeña parcela? Me gusta descubrir cosas nuevas, que me sorprendan.

Biquiños

JL Gracia dijo...

Lo comparto contigo al 100%. Yo por ejemplo toco la guitarra y canto en un grupo de "indie" por llamarlo de alguna manera y mis compis de grupo flipan cuando voy a ensayar con hip-hop, jazz, funk, metal o cualquier otro estilo. No hay que cerrarse a nada. Como dices tú, en la variedad está el secreto. Yo digo: No pienses, disfruta y se ecléctico/a. Un abrazo muy fuerte Irene.

Iris Aguilera dijo...

lo mas importante de la vida, es que esa imagen de la que hablas este completa, como la tuya...
lo de menos es por las piezas que este formada, de diferentes colores, formas o texturas, pero ahi estan, y hacen que sea estable, que no se tambaleé, y que tu te sientas completa!

Sara Royo dijo...

Al contrario de lo q se dice, la belleza es plural. Y la felicidad, porq se compone de montones de cosas.
Un besico.

Amapola dijo...

Disculpa mi atrevimiento.............Te agradecería a tí a cuant@s pasan por tu blog entréis en este blog y apoyéis .
http://justiciaparamaores.blogspot.com/
MUCHAS GRACIAS

Nome Andrés dijo...

Ya tenía ganas de aparecer por aquí. La cuesta de enero parece que en mi caso se prolonga interminable por febrero. A ver hasta cuando. Pues eso, que somos ciertamente complejos, llenos de piezas y de costuras. Algunos, con cierta tendencia biologicista, dicen que somos una factoría química: pues yo opino que todavía más, mucho más. Un abrazo.