29 de abril de 2009

Con el mundo a cuestas

Mujer con manzanas, Michael Taylor (1981).

Tengo un amigo que dice que la vida te enseña a base de palos, y que en los últimos tiempos está aprendiendo muchas cosas.
Reflexionando al respecto, reconozco que, dejando aparte algunas circunstancias, en general he sido bastante afortunada en la vida, aunque no sé porqué la mayoría del tiempo me cuesta bastante ser feliz...

Cuando veo los molinos girando para producir energía eólica, pienso en los pájaros que habrán caído abatidos por sus aspas y me siento mal,
cuando estoy comiendo un menú abundante y me dejo algo en el plato, pienso en toda la gente que no tiene nada que comer y me siento mal,
cuando compro una prenda de vestir que me encanta y veo dónde está fabricada, pienso en toda la gente que trabaja en condiciones terribles para hacerla y me siento mal,
cuando veo que alguien deja un grifo abierto mas tiempo del necesario, pienso en cómo se está secando el planeta y me siento mal,
cuando veo las ingentes cantidades de dinero que mueve el fútbol mientras cada día sube el umbral de la pobreza en tantos sitios, y veo que nadie se lleva las manos a la cabeza por ello me siento mal,
cuando veo el telediario... mejor no os lo cuento.

Hay quien dice que mi problema es que pienso más de la cuenta, pero yo creo que es otra cosa.
Tampoco es que viva en permanente empatía con la amargura ajena, pero mi padre me dijo una vez algo así como que llevamos el mundo a cuestas, y supongo que hay días en que me pesa demasiado...

Ojalá con el tiempo la vida no me vuelva sabia a base de golpes (que lo hará), pero lo que sí ha hecho desde que tengo memoria es volverme sensible a base de conciencia.

No sé muy bien cual de las dos cosas es peor, pero tengo la sensación de que ambas son amigas del insomnio.

14 comentarios:

Srta. M dijo...

El mundo a veces pesa demasiado eh?... confiemos en que de vez en cuando sea tan volátil que nos levante del suelo.

mariona dijo...

pensar demasiado..y lo que implica [no] pensar?


prefiero pensar...
un beso.

Sara Royo dijo...

Vamos mal, Irene. Así nos vamos a pasar la vida buscando la felicidad, y se trataba de encontrarla pronto.
Besos, cariño.

Diego dijo...

Pues...yo pienso más o menos cómo tu.
Mi conciencia me trae muchos quebraderos de cabeza y otros tantos esguinces de corazón.

No creo que pensar demasiado sea en absoluto pernicioso.

Es importante bailar de vez en cuando con lo más bajo de nuestra existencia,
revolcarnos en esos lodos,
mancharnos rebozándonos en el suelo.

Sólo así podremos ofrecer después la más pura de nuestras sonrisas.

Un beso

Una reflexión, la tuya, importantísima.

Belén dijo...

No tienes la culpa de todo lo que ocurre en el mundo... quizá deberías no pedir tanta comida o dejar de comprar en determinadas tiendas, es una forma de intentar cambiar las cosas...

Besicos

Unknown dijo...

Hola! Acabo de leer en otro blog que alguien dijo lo bueno que sería ser animal o planta. Sí, realmente pensaríamos menos... no seríamos infelices pero, por contra, tampoco felices... No sé, a veces echo de menos las raices o los bigotes gatunos pero en realidad no siempre lo echo de menos.

Iris Aguilera dijo...

Ireneeeeeeeeeeeee
quiero leer una super entrada en tu blog que sea positiva.. y así poder sumarme yo tambien... que asi creo que no vamos bien encaminadas!!!
te espero ehhhh
besote

ggfjkgczbf dijo...

Dear Irene,
yo también veo todas esas cosas que tu ves, y no creo que pienses más de la cuenta, pues tu al menos piensas, pero quizás también deberías pensar y disfrutar de muchas otras cosas que hacen que el mundo 'pese' menos.
Mira a tu alrededor, elige una montaña y sube a la cima; una vez allí arriba te darás cuenta de que el mundo no 'pesa' tanto y que tu eres más fuerte.

bss++

isobel dijo...

bueno que le vamos hacer si tenemos conciencia, a veces me gustaría no tenerla, pero me duele mas la gente que no la tiene, y lo que mas cuesta es ser honesta con ella, pero eso también nos dota de gran sensibilidad, para disfrutar de las cosas sencillas, besitos

Nome Andrés dijo...

Casualidad. Hoy yo he puesto una entrada de molinos: y lo he visto de otra forma. Adelante. Saludos

Brotestertor dijo...

En ese caso, no despiertes.
Es la mejor opción; una siesta del copón como remedio sienta que te cagas.

Mónica dijo...

Buenos dias, Irene!, comparto letras con Isobel, además pienso que tu empatía y sensibilidad además de cargar con el mundo, te regala otros detalles que aprecias y nos muestras aqui. Un abrazo

Isabel dijo...

Hay cosas que no podemos evitar, viviendo en el mundo en que nos movemos y teniendo sensibilidad. Sin embargo, a veces hay que mirar alrededor y disfrutar de las cosas buenas, sin olvidarnos de las que nos hacen entristecer, pero sabiendo mirar la vida con los ojos sorprendidos. Besos.

Anónimo dijo...

se ke ha pasaado mucho desde ke escribiste esto, xo apenas acabo de leerlo,,, constantemente me siento como tú, xo no me había atrevido a intentar dejar salir esos mismos sentimientos ke tu tienes, no se si sea x miedo o x vergüenza de sentir ke kiza era la única cn ese tipo de visión, lo malo es ke se ke tengo la solución xa no sentirme así, xo no me convence o no se cmo hacer ke funcione. una vez alguien me dijo que a veces vemos los problemas cmo rocas enormes, xo ke si subimos a la cima de una montaña (literalmente, acercarnos al cielo donde está Diosito) vas a ver a esa misma roca cmo un granito de arena, es decir, el problema sé verá más pekeño de lo ke creemos. todo es cuestión de cmo veamos la vida,,, mala suerte, buena suerte, kien lo sabe,,,