7 de agosto de 2008

Hatshepsut, la primera faraona

La expectación (detalle), Gustav Klimt (1905-1909).


Estoy leyendo un libro que me está gustando muchísimo, se titula "Espejos. Una historia casi universal" de Eduardo Galeano.
Es una especie de recopilación de microrrelatos que narran leyendas antiguas de diferentes civilaciones, hechos históricos, y personajes reales que pasaron tal vez inadvertidos a través de los siglos.
Podría escribir mil entradas sobre el libro, y eso que acabo de comenzarlo, pero no me puedo resistir a transcribiros un pequeño texto sobre la reina egipcia Hatshepsut...

Hatshepsut, la hija mayor de Tutmosis que ocupó su trono, guerrera hija de guerrero, decidió llamarse rey y no reina. Porque reinas, mujeres de reyes, había habido otras, pero hatshepsut era única, la hija del sol, la mandamás, la de veras.
Y éste faraón con tetas usó casco y manto de macho y barba de utilería, y dió a Egipto veinte años de prosperidad y gloria.
El sobrinito por ella criado, que de ella había aprendido las artes de la guerra y el buen gobierno, mató su memoria. Él mandó que esa usurpadora del poder masculino fuera borrada de la lista de los faraones, que su nombre y su imagen fueran suprimidos de las pinturas y de las estelas y que fueran demolidas todas las estatuas que ella había erigido a su propia gloria.
Pero algunas estatuas y algunas inscripciones se salvaron de la purga, y gracias a esa ineficiencia sabemos que sí existió una faraona disfrazada de hombre, la mortal que no quiso morir, la que anunció: "mi halcón vuela hacia la eternidad, más allá de las banderas del reino
..."

Y todo ésto casi mil quinientos años Antes de Cristo, y unos mil ciento cincuenta años antes de Cleopatra... Casi ná.
Al poco de empezar éste blog recuerdo que os hablé de Yashodara (la esposa abandonada de Buda), y ahora recupero del olvido (olvido relativo, claro) a Hatshepsut con la idea de que éstas dos mujeres acaben formando parte de una larga lista en la que os iré dejando historias de mujeres (anónimas o no, reales o leyenda, pero especiales por algún motivo) cuando me las vaya encontrando por ahí...
¿Qué os parece?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Que interesante la vida de esta mujer, me he quedado flipada. Solo puedo decir: Maldito sobrinito!!!

Sisisisiisi, no dejes de contarnos historias maravillosas de mujeres maravillosas!!! Me fascinan!!
Un besazo guapísima!

Mónica dijo...

Hola Irene!, estás también con Galeano!, Ernesto tiene un post sobre Eduardo. Leíste El libro de los abrazos?. Gracias por el arte de Klimt pra estas letras de Galeano. Buen fin de semana :)

artimaña dijo...

Por supuesto que si deleitanos con estas historias maravillosas, sobre todo si son de mujeres valientes de las que hay que tomar ejemplo. ¡¡ We can do it!!
Beso y como le he dicho a Javi tenemos que celebrar muchas cosas (y ninguna en especial) cuando vaya para allá. :)

LU dijo...

Da gusto cuando encontramos una lectura que nos absorbe. No he leído nada de este autor, pero me lo apunto. Y me acabas de dar una magnífica idea para el regalo de una amiga, a la que creo puede encandilar.
Buen fin de semana

Licity Pub dijo...

Parecen que serán (cómo esta) grandes relatos. Mujeres muy capaces y sin sólo palabras.
Un abrazo muy grande y espero los siguientes.

Sara Royo dijo...

Me encanta Klimt. Y me encanta q historias como la de la reina q tuvo q ir de rey se sepan más.
Un beso.

Mónica dijo...

Buenas noches, Irene!, tienes un regalito en mi blog, le pasé tu link a mi hermana y le gustó mucho tu post. :) y por supuesto enriquecedor tu blog. besitos

Anónimo dijo...

¿Qué nos va a parecer? Siempre es un gustazo aprender cosas nuevas. ¡Un besico, maja!

isobel dijo...

me resulta tan curioso... ando con Galeano a trocitos y esa imagen forma parte de una matrioska que me agencie en Rusia, un besito