15 de diciembre de 2008

Vivir sin Internet

Light Red over Black, Mark Rothko (1957).

Debido a una serie de "problemas técnicos" he estado más de tres semanas sin Internet, y ésta circunstancia me ha hecho plantearme la dependencia que hemos desarrollado hacia la red, porque debo reconocer que ha sido difícil vivir sin la conexión...

Por un lado he añorado mucho el blog, que me aporta muchas cosas positivas, y por tanto no he podido actualizar ni visitaros.
También he echado en falta cosas menos importantes como el Facebook para comunicarme con amigos que están lejos, o la simple navegación, pero después me he dado cuenta de que hay otra serie de cosas para las que Internet me resultaba absolutamente imprescindible, como el correo electrónico, donde me llegan posibles ofertas de empleo, consulto el BOE, y recibo temario y documentación de la profesora que me prepara para la oposición, o un curso On-Line que requería muchas horas de conexión y cuya teoría y ejercicios (obligatorios para recibir el titulo, por supuesto) solo podía consultar en la plataforma de la red...

Han sido unos días en los que me he sentido algo "incomunicada", aunque por otro lado no ha estado mal huir de la silla frente a la pantalla, ya que he aprovechado para hacer muchas otras cosas, y me he dado cuenta de que las horas cunden mucho menos frente al ordenador.
Es curioso cómo asimilamos determinados elementos a nuestra rutina diaria tan intensamente que cuando de pronto no los tenemos nos preguntamos cómo podíamos vivir antes sin ellos.
Está claro que pocas cosas son realmente imprescindibles en ésta vida y no pasaría nada grave si no las tuvieramos, pero yo me puse muuuy contenta cuando el técnico de la compañía nos trajo el nuevo módem a casa ( y eso que desde entonces la conexión es lentísima y funciona fatal, pero mejor que nada...)

(Por cierto, sé que la imagen que acompaña el post por una vez no está relacionada con el texto, pero esque me encanta Rothko y no me he podido resistir... Espero que la disfrutéis tanto como yo.)

12 comentarios:

isobel dijo...

que bien!!!! ya de vuelta, jajajaja me lo vas a decir a mi que fui capaz de comparme un ordenador a falta de menos de un mes para que me dieran otro, besitos

Javi dijo...

Bienvenida de nuevo, Irenuskiiiii!!!
Teniamos MUCHAS ganas! Lo prometo!!
Mil besos!

LU dijo...

Qué bien que estés de vuelta!!!
Te entiendo perfectamente. A mi me encanta todo lo que implica la capacidad de comunicación; correo y blog, especialmente.
Cuando estoy fuera de casa o de viaje me alejo por completo de los ordenadores y en esos momentos me sienta bien esa distancia. Pero en casa, no es imprescindible, pero creo que me supondría un problema no tenerlo.

Lo dicho, me alegro mucho de que estés de vuelta.

BIQUIÑOS

Nome Andrés dijo...

Y yo que ya estaba preocupado por un posible abandono. Buena reflexión la que haces. De todas formas pienso que hay dependencias fantásticas; la sabiduria está en saber hacerlas compatibles con lo demás. No me extraña que te hayas alegrado con la conexión... yo creo que no hubiera podido aguantar tanto; hubiera sobornado al técnico o a la compañia, o hubiera pirateado la señal, pero algo hubiera hecho. Tres semanas, imposible; es como si me dicen que durante unos días tengo que utilizar el caballo para mis desplazamientos: ahora las cosas son como son; y ya no pueden ser sin Internet. Un saludo

Iris Aguilera dijo...

necesitamos esas reflexiones tuyas..
un besazo..
iris.

Anónimo dijo...

Ya no podemos prescindir de ello, es parte de nuestro presente. Besos y bienvenida de nuevo, te extrañé.

JL Gracia dijo...

Me alegra muchisimo tenerte de vuelta. Muchisimo. Y tu reflexión es muy interesante. Yo creo que pasa lo mismo, aunque, en menor medida, con los móviles. Se hacen imprescindibles cosas que no lo eran en aboluto o que ni siquiera existían. Un saludo.

PD: Habría que organizar una quedada los mañicos del blog y así nos conocemos en persona!!!

Mónica dijo...

¡Que bien!, se te echaba de menos.
besitos y gracias por el arte de Rothko.

alcorze dijo...

Qué razón tienes con lo de la dependencia que hemos adquirido con internet. Yo pude vivir 26 años sin móvil y 28 sin internet pero estuve un mes sin tenerlo en casa y no me gustó nada esa situación (menos que en el trabajo se puede trastear XDD)

artimaña dijo...

Me encanta Rothko!!!!!!
besos guapa

Nébula dijo...

No podría vivir sin internet. Literalmente, vamos. No podría trabajar, ni por lo tanto subsistir.

Pero, aparte de esto, siempre es más fácil contrastar lo que sucede en el mundo gracias a la red de redes y no obtener solo la visión parcial que nos quieran vender. Internet nos acerca a la verdad de las cosas :P

Pilar dijo...

Yo cuando me falla el ordenador o la linea va lenta, corro a la biblioteca...:), me cuesta pasar un día sin conectarme, pero a veces va bien desengancharse unos días...
Besos Irene, y felices fiestas!