Niña enferma, Christian Krohg (1881).Hoy os traigo otro cuadro que siempre me ha impresionado mucho.
En torno a 1880 muchos pintores representaban en sus cuadros niños enfermos o convalecientes recostados sobre grandes almohadas (también Munch, entre otros), era un tema muy recurrente y la mayoría de las veces estos cuadros estaban basados en experiencias personales de los artistas.
En éste caso Krog pintó el cuadro tras la muerte de su hermana, y de todos los óleos que creó sobre el tema, éste tiene una fuerza especial porque está lleno de simbolismo.
La rosa que la niña sostiene entre sus manos, es un símbolo de la delicadeza y de la caducidad de la vida. Y esa almohada enmarcando su rostro como un nimbo... rostro que a mi se me asemeja temeroso, con la mirada fija directa a nuestras almas.
Sentada en su mecedora con su mantita ésta niña nos hace reflexionar, y sobre todo, nos hace sentir cosas, que al fin y al cabo, es el sentido último del arte.
10 comentarios:
Hola Irene!, me impresionan y me quedan triste estos cuadros de niños enfermos, los veo con tristteza por la fragilidad que transmiten y me recuerda la primera pérdida de un ser querido y mi primera experiencia al ver la muerte tan cerca, mi primo Jorge falleció con 8 años y fué difícil para mi asumir que los niños podíamos morir sin apenas haber tenido tiempo para todos los juegos que nos esperaban en las vacaciones que íbamos a pasar juntos. Esta vez mi corazón se ha revuelto y está temblando de frío a pesar de los 36ºc que hace en la calle.
Un abrazo
jo es un cuadro impresionante, y sí, te hace parar y pensar, besos
Si vemos una imagen de un niño jugando o sonriendo, nos proporciona inmediatamente alegría. Si vemos la cara de la enfermedad, recostada en una cama y con apenas pocos años de vida, se estremece por completo todo nuestro ser.
No conocía este cuadro y ciertamente IMPRESIONA.
Un saludo
Es una mirada q se clava directa en el corazón. Q pena me da! Debería estar prohibida la muerte en los niños.
Beso.
Hola Irene!, no te preocupes, se me pasó en un ratito. Me alegra saludarte y encontrar tus sorpresas.
besitos y hasta pronto:) ya con sonrisa
Que cuadro más triste pero que lleno de sentimiento. Ojala retocedieramos en el tiempo y todas las nuevas enfermedades que han surgido por culpa de nuestra despreocupación desaparecieran. Un besito guapa
Mezcla de tristeza, miedo y ternura. Nunca deberían enfermar, los niños. Para eso estamos los mayores. Ellos no merecen el sufrimiento, pero la vida es así y artistas como éste nos recuerdan que les tenemos que querer y mimar siempre. Besos.
Ouch, me has tocado la fibra sensible. Yo he sido una de esas niñas enfermas y la mantita siempre es una gran compañera de convalecencias. Besicos :)
Hola Irene!
Este cuadro lo ví hace unos meses en Oslo, y verlo en vivo y en directo te llega aún más al alma. Me dejó impresionada y aturdida para el resto de la visita.
Saludos!
Jo, es muy inquietante. Parece como si estuviera ahí mismo y pudiera oirla respirar.
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