8 de mayo de 2008

Siempre Frida

Lo que vi en el agua y lo que el agua me dio, Frida Kahlo (1938)

Frida Kahlo es, sin duda, una de mis artistas preferidas.

Me gusta muchisímo toda su obra, fue alguien que consiguió transmitir tantas cosas en sus cuadros que creo que nadie que haya visto uno alguna vez pueda llegar a olvidarla, porque tiene un estilo tremendamente personal, no se parece a nadie, y eso la hace única y especial.

Yo creo que en parte esa autenticidad se debe a que hasta 1938, cuando preparó su primera exposición individual (su primer cuadro profesional lo pintó en 1926), se había dedicado a la pintura como afición, sin pensar en un hipotético público, así que dedicó a pintar su vida, sus miedos, y sobre todo su rostro, ya que pasó tanto tiempo postrada en la cama que era el único modelo que tenia cerca para pintar.

Este cuadro es uno de mis favoritos, me gusta mucho porque refleja todo su mundo, los acontecimientos que marcaron su vida y los símbolos que forman parte de su imagineria particular, es una especie de "popurrí" en el que mezcla elementos de otros cuadros, como un resumen de su obra hasta entonces.

Abajo a la derecha entre la vegetación aparece un retrato de sus padres, que simbolizan la importancia de la familia, y sus raíces indígenas y europeas.

El rascacielos sobre el volcán simbolizan también Méjico y Nueva York, ciudad por la que Frida no sintió mucha simpatía porque para ella simbolizaba el mas cruel capitalismo mientras México era la fuerza de la naturaleza.

Abajo a la izquierda hay un vestido de mejicana que aparece en varios de sus cuadros, y sobre él una mujer desnuda muy parecida a la que aparece en el cuadro que pintó cuando sufrió el aborto de su hijo.

La sangre que escurre por la bañera es una constante en su obra aludiendo a todo el sufrimiento físico y sicológico que padeció toda su vida.

Y, por supuesto, no podía faltar un autorretrato, en éste caso de sus pies.

Mujer, mejicana, comunista, bisexual, apasionada... Bretón la definió como una cinta de seda alrededor de una bomba.

Contradictoria tal vez, pero acaso no lo somos todas las mujeres?

7 comentarios:

Mónica dijo...

Siempre Frida, gracias Irene por mostrarnos este cuadro, yo no lo conocía. Leì su biografia y esta de mano en mano (en buenas manos).
hasta pronto!

Café con Agua dijo...

Magnifica descripción de la obra y el personaje...Tú si que eres una artista Irene.
Me encanta visitar tu "morada" porque sabes tanto de arte!

Muchos besos y que tengas un buen fin de semana ;)

Mónica dijo...

Buen fin de semana!,estos dos pueblos estan en el Alentejo,a 1 hora de Badajoz. Tambièn merece una visita Valencia de Alcàntara y la Sierra de Jola antes de cruzar la frontera a Portugal.
besitos y hasta pronto!

Anónimo dijo...

Tu pasión por Frida se nota leyéndote, y esa misma pasión se transmite y nos inunda a todos.
Un gustazo volverse a enamorar de esta obra que tan bien describes y tan bien conocemos.
Un besazo enoooorme!!!!

isobel dijo...

me gusta el cuadro, ella y sobre todo su fuerza de mujer, besitos

chapines de rubí dijo...

¡Hola! ¡Qué buena elección, este cuadro es impresionante, con tanto simbolismo.
¡Feliz fin de semana!

Srta. M dijo...

pues esa definicion me parece una autentica pasada, cuando estudie a esta mujer en historia del arte nunca me interesó tanto como al leer tu reseña, felicidades :)

muchas gracias por tus palabras, estoy experimentando con las texturas y las telas...innovar innovar!!!

un beso :)